jueves, 22 de agosto de 2013

Pero el amor, esa palabra...

Pero amar no se trataba de un viaje, compartir una cama, un desayuno... Se trataba de arriesgarlo todo, sus horarios, esquemas y, sobre todo, de que nadie le asegure que no saldría lastimado. Y para eso definitivamente no estaba listo.

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