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Con el tiempo aprendí. Aprendí a tener mis tiempos y darte los tuyos. Aprendí que hay cosas que no se dicen y hay cosas que se tienen que decir. Que un silencio es respuesta y una acción también. Aprendí que cuando te miro entiendo más cosas que cuando me hablás. Aprendí que aún hoy tengo ganas de apostar.